Terapia de Pareja:
La educación recibida, los modelos de pareja, de expresión del afecto y comunicación que hemos tenido en nuestra infancia/adolescencia, los mitos sobre el amor romántico y sobre las relaciones de pareja, la cultura y sociedad en las que vivimos, nuestras experiencias previas, etc. son algunos de los factores que influyen en cómo vivimos el amor, el sexo y nuestras relaciones de pareja. Y a veces esto, hace que surjan conflictos en la pareja.
Otras veces, los problemas surgen simplemente por alguna situación que nos desborda o que no gestionamos adecuadamente y repercute en la pareja.
HAZ QUE TU RELACIÓN DE PAREJA SUME.
Algunos de los problemas que pueden hacer tambalear la estabilidad de una relación de pareja y abordamos en terapia de pareja son:
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Conflictos internos de la pareja: problemas de comunicación, discusiones frecuentes, problemas en la convivencia, miedo al compromiso, dificultad para mantener relaciones duraderas, relaciones sexuales no satisfactorias, celos, infidelidades, etc.
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Conflictos externos a la pareja: conflictos con las familias de origen u otros conflictos familiares, cambios sustanciales en la vida de la pareja (cambios de residencia, de trabajo, jubilación o desempleo de uno de los miembros de la pareja, aparición de una enfermedad, etc.)
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Maternidad y paternidad: infertilidad, decidir tener hijos, afrontamiento del embarazo y de la llegada de un bebé al núcleo familiar, duelo gestacional y perinatal, crianza y educación de los hijos, momento en que los hijos crecen y se independizan (síndrome del nido vacío).
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Dificultades para aceptar, afrontar o comunicar una ruptura sentimental, separación y/o divorcio.
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Elegir y plantear a tu pareja el tipo de relación afectiva o sexual que quieres mantener con ella: monogamia, poligamia, poliamor, parejas híbrido, intercambio de parejas, etc.